lunes, 12 de diciembre de 2011

"El matrimonio es la más pro-infancia de las instituciones de la sociedad"

Todos los índices de aumento del abandono y precarización infanto-juvenil van paralelos a la crisis del matrimonio: disminución del indice de nupcialidad, cada vez a edad mayor e incremento de divorcios y cada vez más rápidos.

"Marriage is society's most pro-child institution".
Esta esclarecedora reflexión, cuya traducción puse como título de la presente entrada del blog, pertenece a David Blankenhorn, fundador y presidente del "Institute for American Values" y se encuentra en el artículo de su autoría que puede consultarse (en Inglés) clickeando en el vínculo siguiente


"Protegiendo al matrimonio para proteger a la infancia" por David Blankenhorn


Politicamente Blankenhorn se define como "Liberal demócrata" o sea, no es el prototipo del "conservative" estadounidense, generalmente republicano, -e injustamente caricaturizado por el lobby gay- que se opone al matrimonoide homosexual como una primaria cuestión de Fe. Blankenhorn quiere razonar su oposición a ese moderno engendro antifamilia desde lo terrenal y práctico en relación al interés superior del niño.

Por cierto, Blankenhorn da en la tecla, el matrimonio es la más pro-infancia de las instituciones de la sociedad. De tan obvio que es esto, puede que lo perdamos de vista. ¿Que otra institución podría competir con el matrimonio por este título? ¿La adopción?, no si tenemos en cuenta que es -principalmente- darle un "matrimonio"como padres a niños desamparados, y por lo tanto es un simple tributo de aquél. ¿La escolaridad primaria obligatoria?, tampoco, ya que dificilmente un burócrata de la docencia estatal podría suplir el rol de los padres en la adquisición de los valores básicos, seguridad identitaria  y la manutención material mínima para que el niño pueda alcanzar al menos la posibilidad de concurrir a una escuela si antes no sucumbe en el trabajo infantil, en la esclavitud,  la mendicidad, o el paco. ¿La salubridad pública gratuita para la infancia? Tampoco, y por los mismos motivos, si antes logra sobrevivir al aborto, el infanticidio o accidentes por desamparo de los niños sin padre y madre responsables. .

El matrimonio es la Institución que da padres ciertos y responsables a los niños. Absurdamente, una verdad tan evidente está intentando ser controvertida por el desafío del matrimonoide gay, con el argumento falaz de que existen matrimonios sin hijos y que no es obligatorio casarse para tener hijos. Sin duda el matrimonio no es una "fábrica de hijos", como se quiere caricaturizar, pero sí es el cauce apropiado para tenerlos, pensando en el interés de los niños. En ese entendimiento está claro que no es posible exigir un previo "examen de fertilidad" a las parejas hombre-mujer que pretendan casarse (y no me estoy refiriendo solo al supuesto de parejas que no desean tener relaciones sexuales prematrimoniales) ni fijar límites precisos de esterilidad en función de la edad, ni en hombres ni en mujeres. Por otra parte no tendría sentido alguno "prohibir" matrimonios a la postre estériles, pues son un inmejorable marco para dar, a través del instituto de la adopción, una filiación paliativa a niños húerfanos.

La reflexión de Blankenhorn me moviliza a otra y es más o menos apocalíptica: Así como los gays y lesbianas estuvieron, digamos, cuatro milenios sin "casarse" (la edad de la historia del matrimonio monogámico, más o menos) podremos imaginar en el futuro -y simplemente como hipotesis posible- cuatro milenios en que sean los "heterosexuales" los que no se casen (ya sea por prohibición o relajación cultural, al paso que vamos). ¿Qué sería de los niños entonces? ¿Volveríamos a la tribu primitiva en que solo la madre era cierta y en el mejor de los casos el "padre" era el jefe del clan? ¿La paternidad masculina sería un simple "reconocimiento" sujeto a la pura voluntad del "padre"? O, por el contrario ¿Debería exigirse un examen de ADN obligatoria respecto de cada niño para adjudicar una "paternidad" meramente nominal a un sujeto masculino abandónico del cual solo cabe esperar -en el mejor de los casos- que sea un pasable deudor de cuota alimentaria?. Ni que hablar de otras posibilidades más tenebrosas: la compra-venta de niños que pasen por "hijos", nuevo tráfico de personas que el lobby gay se enorgullece en reivindicar, como bandera "antidiscriminatoria" en un campo donde sí debe discriminarse pero a favor de los niños....

Realmente -y con perdón del que se sienta aludido- son muy estúpidos los que piensan (como generalmente así lo vienen sosteniendo los partidarios del matrimonoide gay) que el matrimonio (el único, el verdadero, hombre-mujer, mujer-hombre) no está hecho para el bien de los niños. ¿Alguien puede creer de buena fe que sea "progresista" desvalorizar el matrimonio y transformarlo en un sociedad de socorros mutuos desvinculada de la filiación con menos formalidades y requisitos que una SRL. o siquiera un contrato de locación, como pretende el lobby gay antifamilia?


1 comentario:

  1. los unicos antifamilia son los que se casan por dinero, porque la mujer quedo embarazada, entre otros motivos y oh que casualidad son heterosexuales, amor cero. en cambio nosotros los gays nos casamos por amor solamente. consulta las estadisticas de divorcio y fijate pero que sea confiable osea cientifico no de esa iglesia tuya quedada en la antiguedad y que es hipocrita porque a cuantos sacerdotes le gustan los chicos entre otras cosillas. informate boludo. ah y creo que de las relaciones heterosexuales nacen los huerfanos. los pedofilos, pedreastas, violentos sexuales, y demas calañas, son todos heterosexuales. vos envidias al homosexual el hecho que es como es y no teme mostrarse y tiene exito. sos patetico. volve y quedate en la inquisicion, ah perdon no existe una maquina del tiempo, entonces mamatela o bue, hacemos un gran favor...

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