Por la familia y la vida, un Jurista del Siglo XIX para el siglo XXI (1) |
"El matrimonio es la más importante de todas las transacciones humanas. Es la base de toda la constitución de la sociedad civilizada...El matrimonio confiere el estado de legitimidad a los hijos que nazcan..." (De la nota de Vélez Sársfield al título "Del matrimonio" del código civil argentino de su autoría). "Legítimo" quiere decir "cierto". El matrimonio tiene por fin dar padres y madres ciertos y responsables a los niños, encauza ordenadamente, por el bien de los hijos, la productividad biológica de la unión del hombre y la mujer. Era, fuera de toda duda, un instituto infantocéntrico. Tras la desvalorización del matrimonio iniciada por el divorcio vincular y culminada por la ley de matrimonoide gay, aquél ha dejado de ser la "transacción más importante" de la humanidad (por lo menos en el derecho civil huero de los ideólogos antifamilia, ya que no en la conciencia civil de gran parte de la población) y los niños son empujados con indiferencia adultocéntrica al abismo de no ser "ciertos", boicoteándoseles su plataforma identitaria. De hijos con emplazamiento biológico irreductible por sus padres se admite ahora que pasen a tener un emplazamiento contractual de su relación con algunos adultos. El escandaloso jubileo mediático de la "maternidad" fraudulenta de Flor de la V es un deplorable ejemplo de este proceso creciente de mascotización de los niños. ¡Velez Sarsfield es ahora solo un club de fútbol!.
(1) "Las personas por nacer no son personas futuras, pues ya existen en el vientre de la madre" (Nota al art. 63 código civil argentino, no al aborto)
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