domingo, 29 de marzo de 2015

Todo bien con el trasplante de Lanata ¿Pero cómo paramos el comercio de órganos?



Usado, con garantía

En una operación inédita Jorge Lanata recibió un transplante de riñon


Todo bien y feliz con el trasplante de Lanata. Pero con la noticia me entero que la Justicia está autorizando trasplantes de donantes "no relacionados" (es decir "amigos", no parientes consanguíneos, cónyuges o convivientes como exige el art. 15 de la ley 24.193). La función del Juez en estos casos es controlar que no exista una operación comercial de por medio, para justificar la excepción. Lamento lo fácil que va a ser de este modo que se corrompa la trama hacia el comercio de órganos y la explotación de la pobreza. En la India y China, siempre a la vanguardia contra la bioética, un riñon se cotiza entre 20 y 40 mil dólares. A diferencia del comercio de seres humanos involucrado en la prostitución de úteros y tráfico de gametos (al fin de cuentas tener un niño mascota no deja de ser un capricho insustancial) se me hace utopía pretender luchar contra esto (una persona pagaría cualquier suma por salvar su vida). Imagino un mundo injusto, el de pobres sin un riñon, en el que la explotación de ricos contra pobres que los marxistas creían darse por la "propiedad de los medios de producción" se estará verificando agudamente en el acceso a la medicina (tanto legal y ética, como ilegal y antiética). ¿Se podrá hacer algo? No tengo respuesta ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario