Mujeres incubadora en la India
Un horror:
La casa de los vientres de alquiler
"La historia de Rajubhai es común en la 'casa de los vientres de alquiler' donde vive con otras 39 mujeres, también de origen muy humilde, embarazadas de otras parejas. La casa se encuentra a diez minutos de la clínica. Cada habitación cuenta con dos o tres camas, y la casa tiene cierta apariencia de un pabellón de hospital.
Las madres de alquiler, vestidas con ropas holgadas y multicolores están sentadas, estiradas, miran la televisión o conversan entre ellas. En la sala cuelga la fotografía de un niño que gatea y la frase: 'Ahora es el momento de ser feli'. La mayoría de las mujeres es la segunda vez que están allí y darán a luz mediante cesárea. "Tenemos que cortar nuestras barrigas por dinero", dice sin tapujos Anjuman Pathan, una mujer de 30 años de ojos pequeños y oscuros. "No es nada malo ¿no?". La ácida frase de Pathan da una visión del mundo de las madres de alquiler y del precio que éstas pagan para alcanzar sus sueños. Si bien Patel pide como requisito que los esposos y la familia inmediata estén de acuerdo en poner en alquiler el vientre, casi todas se ocultan de sus comunidades y vecindarios por miedo al ostracismo.
El tiempo que pasan en la casa de los vientres alquilados crea un sentimiento de hermandad. Aunque disfrutan del descanso y la atención, que no tendrían en sus propios embarazos, tienen que soportar la falta de libertad y de la compañía de sus esposos e hijos, viviendo confinadas en el centro durante todo el embarazo. Sus familias están autorizadas a visitarlas los domingos, pero ellas no pueden salir del recinto excepto para acudir a los chequeos médicos o en caso de una emergencia familiar" (Fragmento del artículo).
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