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| Mesa de saldos en el tráfico de semen. Antes era "sexo sin hijos", ahora: "hijos sin sexo" |
“Al comprar un auto usado se tienen en cuenta más reglas que cuando se compra esperma”, comentó Debora Spar, autora de "El negocio de los bebés: de qué forma el dinero, la ciencia y la política manejan el comercio de la concepción"
¿Para cuándo el periodismo dejará de llamar "donante" a quienes son simples "vendedores" o más precisamente "traficantes" de semen y, óvulos?
El problema es mediático, de como se "vende" a la opinión pública el tema de fiv y el alquiler de vientres. El 99% del "mercado" es oneroso, es decir no son "donantes" sino vendedores (de gametos o úteros) pero igual se pone como mascarón de proa a la "hermana" o "tía" generosa (En caso de "donantes" masculinos no encuentro realmente ningún altruista). Persiste en la prensa -de manera no inocente, en parte por el poderoso lobby de los médicos que quieren hacer negocio con esto- lo de "donante" que es una rémora de los comienzos de las prácticas de Fiv y Alquiler de vientres.
La realidad es que al día de hoy la "donación" de gametos o úteros es una nomenclatura de ficción que encubre la compraventa de material biológico. Desenmascarar esa ficción es un imperativo necesario no suficiente de cualquier "estrategia comunicacional" (hablando en argot de moda) que pretenda enfrentar el flagelo de las patermaternizaciones fraudulentas
Aquí otro enfoque crítico sobre la misma noticia: El millonario negocio de la fecundación artificial, fuera de control
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