La Agencia oficial de noticias da cobertura a un panel presidido por una de las abogadas estrella del lobby abortista y progay para la gran batalla parlamentaria que anuncian: la legalización de las patermaternizaciones fraudulentas como "cuestión pendiente" tras el matrimonoide gay. Cualquiera podía darse cuenta, al debatirse la ley 26.618, que lo principal en juego no era lo que algunos adultos quisieran hacer con su "orientación sexual" sino que la "igualdad" proclamada no estaría completa si no se jorobaba también a los niños. Para ellos, la desigualdad.
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| La Dra. Nelly Minyersky exponiendo sobre como concretar la desigualdad de los niños y su mascotización . |
Bajo el eufemismo "reconocimiento igualitario" se pretende que los niños pueden ser estafados haciéndoles creer que tienen padre o madre no biológicos en sustitución de los biológicos, negándoles el derecho a conocerlos y vivir con ellos y validaría diversos procedimientos de alteración o supresión de identidad de los niños como la inseminación anónima de gametos de individuos abandónicos y alquiler de úteros de mujeres que prostituyen este órgano, y por intermedio de contratos comerciales de cesión de material biologico.
Como motivación se esgrime algo que ya rige plenamente, que "todos los niños tengan los mismos derechos, sea cual sea la forma en que fuesen concebidos", pero en realidad el efecto a lograr es el inverso: será DESIGUALITARIO para algunos niños que estarán privados de su derecho a tener y conocer a su padre y a su madre.
La verdadera motivación no tarda en aparecer. Dice la Dra. Nelly Minyersky que "La familia nunca fue una institución jurídica", y aclaró que "una familia no es una estructura rígida", que respecto a ella vale la "autonomía de la voluntad", que conduce a "la libertad y la no discriminación" y la "autonomía para ejercer la vocación procreacional".
En menos palabras lo que se quiere es la definitiva disolución del matrimonio y la familia como marco gestacional, identitario, alimentador y socializador de los niños porque "este tipo de voluntad procreacional (las patermaternizaciones fraudulentas) aseguran con mayor fuerza la maternidad o paternidad, por la elección y decisión de los padres y madres, más aún que en los casos biológicos".
En definitiva los seudos padres o madres que compran a sus "hijos" serían "mejores padres" que los biológicos.
Como motivación se esgrime algo que ya rige plenamente, que "todos los niños tengan los mismos derechos, sea cual sea la forma en que fuesen concebidos", pero en realidad el efecto a lograr es el inverso: será DESIGUALITARIO para algunos niños que estarán privados de su derecho a tener y conocer a su padre y a su madre.
La verdadera motivación no tarda en aparecer. Dice la Dra. Nelly Minyersky que "La familia nunca fue una institución jurídica", y aclaró que "una familia no es una estructura rígida", que respecto a ella vale la "autonomía de la voluntad", que conduce a "la libertad y la no discriminación" y la "autonomía para ejercer la vocación procreacional".
En menos palabras lo que se quiere es la definitiva disolución del matrimonio y la familia como marco gestacional, identitario, alimentador y socializador de los niños porque "este tipo de voluntad procreacional (las patermaternizaciones fraudulentas) aseguran con mayor fuerza la maternidad o paternidad, por la elección y decisión de los padres y madres, más aún que en los casos biológicos".
En definitiva los seudos padres o madres que compran a sus "hijos" serían "mejores padres" que los biológicos.
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